viernes, 12 de septiembre de 2008

¡Ven a vivir la previa de las Fiestas Patrias!


¡Ven a vivir la previa de las Fiestas Patrias!
Disfrutando competencias de juegos típicos chilenos.

Además tendremos a la venta, comidas típicas de nuestro país.

Este sábado 13, a partir de las 16:00 en el Distrito Los Leones. Pedro Lautaro Ferrer 3034 (Esquina Los Leones) Providencia.

Agradecemos a Dios por este nuevo aniversario patrio.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Temática del Congreso Nacional 2008

La "Terapia del espíritu" (por sus siglas TEDES) nos encaminará por la vía de la sanidad y nos ayudará a comprender las prisiones en nuestras mentes y corazones—adicciones, pecados reiterativos, autocompasión, rechazo, traumas y dolores que persisten en nuestra alma, opresiones y ataques demoníacos.

Muchos cristianos acarrean profundas heridas que sólo el Hijo de Dios puede sanar. Estas heridas son como minas explosivas en las sendas de la vida, herramientas en las manos de Satanás para destruir a líderes, neutralizándolos en su desarrollo y productividad espiritual.

TEDES ayuda de una manera efectiva a invalidar estas herramientas engañosas de Satanás, dejando que el Espíritu Santo desentrañe y saque a la superficie lo más recóndito del alma. El proceso de sanidad lo va desarrollando el Espíritu Santo en una manera tierna pero firme, donde la persona comienza a experimentar la vida abundante en manera creciente. TEDES provee la liberación y la sanidad de la psiquis que se ha necesitado en la vida.

¿En qué consiste TEDES?

• Romper pecados y maldiciones generacionales

• Cortar ataduras impías del alma

• Reemplazar creencias negativas

• Renunciar a votos internos

• Recibir visiones divinas

• Echar fuera demonios

• Experimentar el Espíritu de vida en Cristo Jesús

Te invitamos a participar de la mejor terapia, efectuada por las manos expertas del médico por excelencia, Jesús, el Hijo de Dios.

Inscríbete hoy en tu respectiva Sede distrital y atrévete a participar de una experiencia como sólo el Espíritu Santo puede brindar.

Te Esperamos.

La Depresión de Elías

La depresión puede ser caracterizada como "una condición compleja y peligrosa que muchas veces es imposible de describir y definir". Esto es, en parte, porque se usa el término depresión para referirse a distintas cosas: una tristeza general, una depresión momentánea, sentirse humillado después de un fracaso o un período de estrés o inestabilidad emocional.

El Diccionario RAE señala a la depresión como un “Síndrome caracterizado por una tristeza profunda motivada por la inhibición de todas las funciones síquicas”, y otros especialistas la consideran como una “enfermedad siconeurótica o sicótica caracterizada especialmente por la tristeza, inactividad, dificultad en el razonamiento y a concentración, un aumento o disminución significativo del apetito y del sueño, sentimientos de abatimiento y desesperanza y, a veces, con tendencias suicidas”.

Quizá alguien pueda decir: "yo nunca he atravesado por eso"...¡Cuidado! A continuación revisaremos la llamada “depresión por agotamiento”, que atravesó el profeta Elías.

Bernardo Stamateas lo expresa de la siguiente manera: [1]

“La vida de Elías es un claro ejemplo de esta depresión. Acab, el rey de Samaria, se encontraba en pleno apogeo de su poder. Elías se presenta ante él y predice una sequía que durará 3 años (1 Reyes 17:1); pasado el tiempo se presenta ante Acab nuevamente (1 Reyes 18:1-3) acusando al rey de su idolatría, desafiándole a probar al verdadero Dios (1 Reyes 18:17-24); los profetas de Baal comienzan con gritos, éxtasis, delirios místicos y actos autohipnóticos, con los que nada lograron (1 Reyes 18:25-29)

Pongámonos en el lugar del profeta Elías. Comenzaba a vivir toda esta tensión y desgaste que la situación le producía; solamente el hecho de estar observando tanta locura junta hasta las 3 de la tarde, era ya de por sí un estímulo de agotamiento terrible.

Cuando le toca el turno a Elías, asume un rol totalmente opuesto a la actitud ocultista de sus opositores, muestra al verdadero Dios (1 Reyes 18:30-39), para luego acabar con el falso culto a Baal (1 Reyes 18:40)

Pero todo no termina ahí, el profeta promete lluvia, lo que le lleva a correr delante de Acab hasta llegar a Jezreel, 25 km de carrera (1 Reyes 18:42-46). Al enterarse Jezabel, lo busca para matarlo; entonces Elías decide escapar para salvar su vida, va a Beerseba y luego de un día de camino (1 Reyes 19:1-4) se deprime producto de todo lo vivido” (1 Reyes 19:1-14).

Acab informó a Jezabel de todo lo que Elías había hecho y de cómo había matado a espada a todos los profetas.
2 Entonces Jezabel envió un mensajero a Elías, diciendo: "¡Así me hagan los dioses y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he hecho tu vida como la vida de uno de ellos!"
3 Entonces él tuvo miedo, y se levantó y huyó para salvar su vida. Así llegó a Beerseba, que pertenece a Judá. Dejó allí a su criado,
4 y él se fue un día de camino por el desierto. Luego vino, se sentó debajo de un arbusto de retama y ansiando morirse dijo: --¡Basta ya, oh Jehovah! ¡Quítame la vida, porque yo no soy mejor que mis padres!
5 Se recostó debajo del arbusto y se quedó dormido. Y he aquí que un ángel le tocó y le dijo: --Levántate, come.
6 Entonces miró, y he aquí que a su cabecera había una torta cocida sobre las brasas y una cantimplora de agua. Luego comió, bebió y se volvió a recostar.
7 Entonces el ángel de Jehovah volvió por segunda vez, y le tocó diciendo: --Levántate, come, porque el camino es demasiado largo para ti.
8 Se levantó, comió y bebió. Luego, con las fuerzas de aquella comida, caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios.
9 Allí se metió en la cueva, donde pasó la noche. Y he aquí que vino a él la palabra de Jehovah, y le preguntó: --¿Qué haces aquí, Elías?
10 Y él respondió: --He sentido un vivo celo por Jehovah Dios de los Ejércitos, porque los hijos de Israel han abandonado tu pacto, han derribado tus altares y han matado a espada a tus profetas. Yo solo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.
11 Él le dijo: --Sal afuera y ponte de pie en el monte, delante de Jehovah. Y he aquí que Jehovah pasaba. Un grande y poderoso viento destrozaba las montañas y rompía las peñas delante de Jehovah, pero Jehovah no estaba en el viento. Después del viento hubo un terremoto, pero Jehovah no estaba en el terremoto.
12 Después del terremoto hubo un fuego, pero Jehovah no estaba en el fuego. Después del fuego hubo un sonido apacible y delicado.
13 Y sucedió que al oírlo Elías, cubrió su cara con su manto, y salió y estuvo de pie a la entrada de la cueva. Y he aquí, vino a él una voz, y le preguntó: --¿Qué haces aquí, Elías?
14 Él respondió: --He sentido un vivo celo por Jehovah Dios de los Ejércitos, porque los hijos de Israel han abandonado tu pacto, han derribado tus altares y han matado a espada a tus profetas. Yo solo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.

Meditando este pasaje, intentaremos contestar las siguientes preguntas:

1. ¿Cuáles son las circunstancias que amenazaron y afectaron a Elías?
Su vida corría peligro: La amenaza de muerte de la reina Jezabel en contra de la vida de Elías (19:2) desató un fuerte sentimiento de temor y evasión, provocando la huida (19:3); y este cuadro que aparece en 1 Reyes 19 se explica por el cansancio de la jornada anterior del profeta –el enfrentamiento contra los profetas de Baal, el ajusticiamiento de estos y la carrera a Jezreel- con toda la tensión y desgaste emocional y físico que esto involucró.
Internación en el desierto, abandonando toda compañía humana y toda fuente para la satisfacción de sus necesidades básicas: Elías se interna en el desierto, un lugar seco y árido, donde generalmente no hay agua ni alimento(19:3)-se puede interpretar como una conducta autodestructiva- y deja a su criado (19:4), es decir, se aparta de la única compañía humana que tiene.

2. ¿Qué síntomas de depresión manifestó Elías?
a.Aislamiento: problema en su capacidad de sintonización, discomunicación; abandona a su criado en Beerseba y se marcha solo al desierto.
b.Deseo de morir: descenso en el estado de ánimo y en la energía de los impulsos (anergia y humor depresivo), Elías vaga solo en medio del desierto, lugar inhóspito y hostil, manifestando ideas negativas y falto del impulso y las fuerzas que le caracterizaron en el capítulo 18 de 1 Reyes.
c.Pensamientos negativos recurrentes:
Pensamientos autodestructivos y autodevaluación del concepto de sí mismo al compararse con la fe y conducta de sus antepasados (4 y él se fue un día de camino por el desierto. Luego vino, se sentó debajo de un arbusto de retama y ansiando morirse dijo: --¡Basta ya, oh Jehovah! ¡Quítame la vida, porque yo no soy mejor que mis padres!), visión negativa del mundo, desilusión y autocompasión(14 He sentido un vivo celo por Jehovah Dios de los Ejércitos, porque los hijos de Israel han abandonado tu pacto, han derribado tus altares y han matado a espada a tus profetas. Yo solo he quedado, y me buscan para quitarme la vida)
d.Alteración de sus ritmos biológicos: ritmopatía severa (problemas de sueño, apetito, ritmo del ánimo en el día, etc.)
-la depresión comprometió las 4 áreas del vector funcional de vitalidad: el estado de ánimo, la energía de los impulsos, la capacidad de sintonización y la regulación de los ritmos.

3. ¿Cuál era el pensamiento negativo que lo afectaba?
Creo que era más de uno, pero el principal corresponde al versículo 4: “ y él se fue un día de camino por el desierto. Luego vino, se sentó debajo de un arbusto de retama y ansiando morirse dijo: --¡Basta ya, oh Jehovah! ¡Quítame la vida, porque yo no soy mejor que mis padres!”, se trata de un pensamiento negativo de pérdida del deseo de vivir, una idea autodestructiva o suicida y la comparación con otros (ese pensamiento de “ser mejor o peor que los demás” el “no soy mejor que mis padres”), la depresión que estaba viviendo lo llevaba a desvalorizarse el mismo, desvalorizar el mundo que le rodeaba y desvalorizar su futuro.

4. ¿Cuál es la intervención que hace Dios? (1 Reyes 19)
a. (vv.5,6) – La Presencia de Diosviene a acompañarle y le entrega alimento y líquido y protege su sueño (es decir, le restablece los ritmos biológicos básicos de dormir y comer).
b. (v.5) – Específicamente, el Angel le toca y le habla : el contacto personal, una terapia de acompañamiento, Dios estaba acompañando a Elías en medio de la depresión que este estaba sufriendo.
c. (vv.8-14) – en el v. 7 Dios le da esperanza, lo alienta y le recuerda que aún falta camino por recorrer hasta llegar a Horeb, monte de Dios(podríamos relacionar esto con la oración con “subir” a la presencia de Dios). Luego Dios le habla y comienza a hacerle preguntas “¿Qué haces aquí, Elías?” para hacerle consciente de dónde se encuentra dentro de los propósitos y planes de Dios.

d. (vv.15-17) – Dios le recuerda su misión como profeta y le da una nueva comisión de ungir a un nuevo profeta y a un nuevo rey en Israel y a un nuevo rey en Siria; le fortalece su sentido de misión, lo vuelve a su actividad, a su labor de hombre de Dios, de profeta.

Lo más destacable es el amor, la misericordia, la ternura de Dios con su siervo Elías; no fue Elías quien tomó la iniciativa de buscar a Dios en medio de su depresión: fue Dios quien salió en busca del cansado profeta, lo restablece con sus tiernos cuidados, luego lo anima y lo regresa a enfrentar la vida.

Dios lleva a Elías a una intimidad que, según se puede apreciar, el profeta había descuidado, y le manifiesta su voz, su Palabra, no a través de eventos impresionantes como el terremoto o el fuego, sino a través del silbo apacible, la paz de Dios que nos llena no cuando corremos aceleradamente por la vida, sino cuando nos sentamos para oír Su Palabra, el silbo del Espíritu Santo.

También es interesante como Dios confronta las creencias equivocadas de Elías; le corrige y también le enseña : primero, a no descuidar su comunión con Dios por causa de su trabajo; segundo, a no compararse con la fe y el servicio de otros, a no encerrarse en el complejo de “superespiritual”; tercero, a no aceptar la autocompasión, al decir “yo soy el único que queda de los profetas”, porque Dios había resguardado un remanente de siete mil; es decir, Elías tenía que aprender que Dios no lo llamaba a actuar solo, sino a trabajar en equipo.

Aplicación
Cuidado con descuidar nuestra intimidad con Dios (el tiempo devocional y esos momentos de adoración y de alimentarse de la Palabra) por el “activismo” en el que a veces podemos caer; podemos estar “sirviendo a Dios” pero en nuestras propias fuerzas, en nuestra carne, llenos de ansiedades, y no en la paz que el ministerio y las personas necesitan ver en nosotros como siervos de Dios.
Pienso que el problema de “hablar mucho de Dios pero hablar poco con Dios” es un tema que a diario debemos replantearnos, para no terminar en una depresión por agotamiento. En Cristo Jesús hay esperanza para salir de la depresión.


[1] Bernardo Stamateas, Aconsejamiento Pastoral, Clie, 1995, pp.223-224

lunes, 8 de septiembre de 2008

Ya faltan pocos días para el Congreso Nacional 2008

Esta actividad, que reúne a todas las sedes a lo largo del territorio nacional, se realizará en Punta de Tralca, entre el 18 (saliendo el 17 e la noche) al 20 de septiembre.¿Cuáles son las temáticas?

El tema central del congreso será la llamada "Terapia Espiritual": Recibir a Cristo es el comienzo de nuestra relación con Dios, y también el inicio de un proceso de ir "desatando" nuestra alma de pecados, maldiciones, traumas, heridas emocionales, verdaderos lastres que nos impiden realizarnos en las áreas de nuestras vidas.
El Congreso agrupa a personas y familias de diversa procedencia, pero con un objetivo común: ver sus vidas transformadas: de la angustia a la paz, de la depresión a una visión esperanzadora, del temor a una sana confianza en Dios y en ellos mismos, de la soledad al desarrollo de sanas relaciones interpersonales.

¿Cuáles son los costos de inscripción?
VALOR: $57.000 adulto - niño $50.000.
INCLUYE: alojamiento, traslados, alimentación, completa, conferencias, talleres, materiales de trabajo (cuadernillo manual) y mucho más…

¡Desde ya comencemos a orar, a ahorrar y dar pasos de fe (como inscribirnos), recordando lo que dice el versículo de la canción "Si tuvieres fe /como un grano de mostaza...esa montaña se moverá/se moverá/se moverá"!

El Día En Que Jesús Guardó Silencio

Aún no llego a comprender cómo ocurrió, si fue real o un sueño. Solo recuerdo que ya era tarde y estaba en mi sofá preferido con un buen libro en la mano. El cansancio me fue venciendo y empecé a cabecear...En algún lugar entre la semi-inconsciencia y los sueños, me encontré en aquel inmenso salón, no tenía nada en especial salvo una pared llena de tarjeteros, como los que tienen las grandes bibliotecas. Los ficheros iban del suelo al techo y parecía interminable en ambas direcciones. Tenían diferentes rótulos. Al acercarme, me llamó la atención un cajón titulado: "Muchachas que me han gustado". Lo abrí descuidadamente y empecé a pasar las fichas.
Tuve que detenerme por la impresión, había reconocido el nombre de cada una de ellas: ¡se trataba de las muchachas que a MÍ me habían gustado!
Sin que nadie me lo dijera, empecé a sospechar de donde me encontraba. Este inmenso salón, con sus interminables ficheros, era un crudo catálogo de toda mi existencia. Estaban escritas las acciones de cada momento de mi vida, pequeños y grandes detalles, momentos que mi memoria había ya olvidado.Un sentimiento de expectación y curiosidad, acompañado de intriga, empezó a recorrerme mientras abría los ficheros al azar para explorar su contenido. Algunos me trajeron alegría y momentos dulces; otros, por el contrario, un sentimiento de vergüenza y culpa tan intensos que tuve que volverme para ver si alguien me observaba. El archivo "Amigos" estaba al lado de "Amigos que traicioné" y "Amigos que abandoné cuando más me necesitaban". Los títulos iban de lo mundano a lo ridículo. "Libros que he leído", "Mentiras que he dicho", "Consuelo que he dado", "Chistes que conté", otros títulos eran: "Asuntos por los que he peleado con mis hermanos", "Cosas hechas cuando estaba molesto", "Murmuraciones cuando mamá me reprendía de niño", "Videos que he visto"...No dejaba de sorprenderme de los títulos. En algunos ficheros habían muchas más tarjetas de las que esperaba y otras veces menos de lo que yo pensaba.
Estaba atónito del volumen de información de mi vida que había acumulado.¿Sería posible que hubiera tenido el tiempo de escribir cada una de esas millones de tarjetas? Pero cada tarjeta confirmaba la verdad. Cada una escrita con mi letra, cada una llevaba mi firma.Cuando vi. el archivo "Canciones que he escuchado" quedé atónito al descubrir que tenía más de tres cuadras de profundidad y, ni aún así, vi su fin. Me sentí avergonzado, no por la calidad de la música, sino por la gran cantidad de tiempo que demostraba haber perdido. Cuando llegué al archivo: "Pensamientos lujuriosos" un escalofrío recorrió mi cuerpo. Solo abrí el cajón unos centímetros. Me avergonzaría conocer su tamaño. Saqué una ficha al azar y me conmoví por su contenido. Me sentí asqueado al constatar que "ese" momento, escondido en la oscuridad, había quedado registrado... No necesitaba ver más...Un instinto animal afloró en mí. Un pensamiento dominaba mi mente: Nadiedebe de ver estas tarjetas jamás. Nadie debe entrar jamás a este salón. ¡Tengo que destruirlo!
En un frenesí insano arranqué un cajón, tenía que vaciar y quemar su contenido. Pero descubrí que no podía siquiera desgajar una sola del cajón. Me desesperé y trate de tirar con mas fuerza, sólo para descubrir que eran más duras que el acero cuando intentaba arrancarlas.Vencido y completamente indefenso, devolví el cajón a su lugar. Apoyando mi cabeza al interminable archivo, testigo invencible de mis miserias, y empecé a llorar. En eso, el título de un cajón pareció aliviar en algo mi situación: "Personas a las que les he compartido del amor de Jesús". La manija brillaba, al abrirlo encontré menos de 10 tarjetas. Las lágrimas volvieron a brotar de mis ojos.
Lloraba tan profundo que no podía respirar. Caí de rodillas al suelo llorando amargamente de vergüenza. Un nuevo pensamiento cruzaba mi mente: nadie deberá entrar a este salón, necesito encontrar la llave y cerrarlo para siempre.Y mientras me limpiaba las lágrimas, lo vi. ¡Oh no!, ¡por favor no!, ¡El no!, ¡cualquiera menos Jesús!. Impotente vi. como Jesús abría los cajones y leía cada una de mis fichas. No soportaría ver su reacción. En ese momento no deseaba encontrarme con su mirada. Intuitivamente Jesús se acercó a los peores archivos. ¿Por qué tiene que leerlos todos? Con tristeza en sus ojos, buscó mi mirada y yo bajé la cabeza de vergüenza, me llevé las manos al rostro y empecé a llorar de nuevo. El, se acercó, puso sus manos en mis hombros. Pudo haber dicho muchas cosas. Pero El no dijo una sola palabra. Allí estaba junto a mí, en silencio.
Era el día en que Jesús guardó silencio... y lloró conmigo. Volvió a los archivadores y, desde un lado del salón, empezó a abrirlos, uno por uno, y en cada tarjeta firmaba su nombre sobre el mío. ¡No!, le grité corriendo hacia El. Lo único que atiné a decir fue solo ¡no!, ¡no!, ¡no! cuando le arrebaté la ficha de su mano. Su nombre no tenía por que estar en esas fichas. No eran sus culpas, ¡eran las mías! Pero allí estaban, escritas en un rojo vivo. Su nombre cubrió el mío, escrito con su propia sangre. Tomó la ficha de mi mano, me miró con una sonrisa triste y siguió firmando las tarjetas. No entiendo como lo hizo tan rápido. Al siguiente instante lo vi cerrar el último archivo y venir a mi lado. Me miró con ternura a los ojos y me dijo: Consumado es, está terminado, yo he cargado con tu vergüenza y culpa. En eso salimos juntos del Salón... Salón que aún permanece abierto.... Porque todavía faltan más tarjetas que escribir...Aún no sé si fue un sueño, una visión, o una realidad... Pero, de lo que si estoy convencido, es que la próxima vez que Jesús vuelva a ese salón, encontrará más fichas de que alegrarse, menos tiempo perdido y menos fichas vanas y vergonzosas.

Romanos 10:13-15 (Nueva Versión Internacional)13 porque todo el que invoque el nombre del Señor será salvo.14 Ahora bien, ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán si no hay quien les predique?
15 ¿Y quién predicará sin ser enviado? Así está escrito: ¡Qué hermoso es recibir al mensajero que trae buenas nuevas!