martes, 19 de agosto de 2008

¿Por qué haremos una vigilia este sabado?

Tiempo atrás un amigo, quien participaba en uno de nuestros ministerios juveniles- me preguntó: "¿Por qué tendría que quedarme a la vigilia? ... se supone que ya busqué a Dios en la reunión que tenemos todos los sábado en la tarde..."


¿Cómo explicarle que quienes nos quedábamos a la vigilia no lo hacíamos por obligación, sino por un sincero deseo de buscar el rostro de Dios? ¿Cómo hacerle entender que no nos bastaba disfrutar por un breve tiempo de la presencia de Dios en oración, sino que queríamos experimentar más de su Gracia y de su Poder, y que en esos tiempos de vigilia, el Espíritu Santo se derrama sobre los que realmente le anhelan?


Para volver a responder la pregunta que me hiciera este amigo, citada al comienzo, me gustaría recordar la historia de la lucha entre Jacob y Dios, tal como aparece en la Biblia.


La Biblia relata una vigilia que cambio el destino de una persona.


Eso sucedió en la vida de Jacob, quién se llamaba así antes de vigilia, para transformarse en Israel, precisamente después de esa vigilia.


Leamos Génesis 32:24-32:

Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba.Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices.Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob.Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí.Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.Y cuando había pasado Peniel, le salió el sol; y cojeaba de su cadera.Por esto no comen los hijos de Israel, hasta hoy día, del tendón que se contrajo, el cual está en el encaje del muslo; porque tocó a Jacob este sitio de su muslo en el tendón que se contrajo.


Observamos en el relato que has leído que Jacob tomó conocimiento que su hermano había salido a su encuentro con cuatrocientos hombres con el fin de matarlo y cumplir su venganza.


En esa situación, Jacob -desesperado- empieza a orar, a clamar y a interceder, y cuando su hermano estaba próximo, se levantó de noche y hizo una vigilia hasta el amanecer.


Como resultado de esa vigilia, Dios le cambió el nombre: ya no iba a ser mas "Jacob" (El engañador), sino "Israel", (príncipe de Dios).


Todo su orgullo fue vencido de tal manera que hasta se notó en su físico, por medio de la cojera, y finalmente ese cambio en su corazón, como consecuencia de la vigilia, produjo que cuando se acercó su hermano no lo matase, sino que se abrazó a él, le beso y ambos lloraron: Pero Esaú corrió a su encuentro y le abrazó, y se echó sobre su cuello, y le besó; y lloraron (Génesis 33:4).


Si tienes que enfrentar un gran problema, o una situación de vida o muerte ¿Por qué no haces como Jacob, y pruebas con una vigilia? Nota que no le resulto fácil a Jacob hacer la vigilia (seguramente hubo excusas que vencer, pereza que enfrentar, sueño y cansancio que dominar), tuvo que luchar en oración hasta obtener la Victoria.


No pienses que hacer una vigilia es algo que no te costará ningún esfuerzo, pero la satisfacción grande la tendrás cuando te goces con la victoria, que conquistarás.


Te espero en la vigilia este sábado, después de la reunión ENFA.


Un abrazo

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