Como ministerio cristiano, estamos en nuestra camapaña "Hay Esperanza".
¿Cuál es tu esperanza?
Que las circunstancias cambien, que pueda ganar el kino, que se resulevan las crisis económicas, que baje el dólar, que pueda ascender en mi trabajo, que mi cónyuge cambie, que mis hijos crezcan sanos...en fin, cada uno tiene su esperanza.
Pero, según la Biblia, nuestra unica esperanza, la única que realmente nunca nos será quitada, aparece expresada en el Salmo 39: 7
"Y ahora Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti"
Pregúntale a la persona que está a tu lado ¿Cuál es tu esperanza?
Luego respóndele "Hay esperanza...en el Señor"
Te regalamos la siguiente reflexión, basada en el texto de Juan 7:37-39
Tú sabes lo que es la sed física. Deja de beber líquidos haber qué pasa. Un sin fin de reacciones terribles no tardarán en manifestarse. Si privas tu cuerpo de los fluidos necesarios, tarde o temprano te lo hará saber.
Priva a tu alma de agua espiritual, y ella también te lo dirá.Los corazones deshidratados envían mensajes desesperados. Temperamentos irritados. Olas de preocupación. Culpa y temor crecientes. Desesperanza. Resentimiento. Inseguridad. Insomnio. Soledad. Esas son señales y advertencias, síntomas de una sequedad en lo más profundo del ser.Quizás nunca lo hayas visto así. Pensaste que eran como policías acostados, una parte necesaria e ineludible de la vida.

¡Hidrata tu alma! Obedece a tu sed.¿Qué podemos hacer al respecto?Lo que hacemos típicamente no funciona.Nos vamos de vacaciones, tomamos píldoras, drogas o alcohol, lo arriesgamos todo en el juego, aventuras en brazos más jóvenes, un amor prohibido, adicción al trabajo con semanas laborales de ochenta horas, etc.Dan cierto sentido de realización y saciedad, pero nunca quitarán la sed del alma. A esto se lo llama "Sorber del pantano".
Allí hay sustancias que no estamos hechos para ingerir.Y ten mucho cuidado con las botellas que tienen la etiqueta de “Religión”. Jesús lo tuvo.
Observa en qué situación decide pronunciarse. No está hablando a prostitutas, ladrones, belicosos, tampoco a presos ni a alumnos de un reformatorio. No, se dirige a los observantes y a los asistentes fieles de una convención religiosa. Están desplegados los símbolos religiosos como en una venta callejera: el templo, el altar, las trompetas y las túnicas adornadas.Estos son símbolos simplemente y él no los puso como fuentes. El apunta hacia sí mismo, en donde los símbolos se cumplen. La religión apacigua, pero nunca satisface. Bébelo a él.¿Cómo y donde hallamos agua para el alma?Jesús dio una respuesta cierto día de octubre en Jerusalén. La gente había llenado las calles para la representación anual del milagro del agua que salió de la roca por medio de Moisés.En honor a sus ancestros nómadas, dormían en tiendas o tabernáculos. Como tributo a la corriente del desierto, derramaban agua.Cada mañana un sacerdote llenaba un jarrón dorado con agua de los manantiales de Gihón y lo llevaba por un sendero rodeado de espectadores hasta el templo. Hacía esto una vez por día durante siete días.En el último, el gran día de la fiesta, el sacerdote daba siete vueltas alrededor del altar, empapándolo con siete vasijas llenas de agua.Y en ese día fue cuando Jesús convocó la atención del pueblo."En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva…Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él"

Jesús lanzó a gritos su invitación:¿Se están marchitando interiormente?Beban de mí.Solo necesita tu permiso. Como el agua, Jesús no entrará si no optas por ingerir y tragar. Hasta que te decidas beber el agua no te dará beneficios. Puedes meterte asta el cuello en medio de un río y sin embargo morir de sed. Amenos que bebas de Cristo, seguirás siempre sediento. Bébelo a El. Y bebe con frecuencia.
Para tal fin, te ofrezco esta herramienta: Una oración para el corazón sediento.Llévala como el ciclista lleva so botella de agua. La oración incluye cuatro líquidos esenciales para la hidratación del alma: la obra de Dios por ti, la energía de Dios, su señorío y su amor:
-Señor vengo sediento. Vengo a beber y recibir. Recibo tu obra en la cruz y en tu resurrección. Mis pecados son perdonados y mi muerte es derrotada.Recibo tu energía. Revestido de poder por tu Espíritu Santo, puedo hacer todas las cosas por medio de Cristo, que me fortalece. Acepto también tú Señorío. Yo pertenezco a ti. Nada viene a mí sin haber pasado primero por ti. Recibo asimismo tu amor eterno. Nada puede separarme de tu amor.
¿Acaso no necesitas sorber frecuentemente de la represa de Dios? Yo sí.Le he ofrecido esta oración en un sin número de situaciones:Reuniones angustiosas, días insulsos, recorridos extensos, viajes exigentes, decisiones que someten a prueba el carácter. Muchas veces al día voy al manantial subterráneo de Dios y a cambio de mi pecado y muerte recibo de nuevo su obra, la energía de su Espíritu, su señorío y su invariable amor.Bebe conmigo de su pozo sin fondo. No tienes que vivir con un corazón deshidratado.Recibe la obra de Cristo en la cruz.La energía de su espíritu,Su señorío sobre tu vida,Su amor inextinguible e infalible.Bebe hasta lo profundo y bebe con frecuencia. Así fluirán de ti ríos de agua viva
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